cerré fuertemente los puños en señal de resistencia
pero me fue inútil, quería terminar todo de una vez por todas,
el aire me era imposible de respirar
deseaba ansiosamente morir en ese momento
la garganta se me abría justamente para lanzar fuego,
llamas incandescentes causadas por la combustión interna de mi furia
¿porque la vida me pone de misión asesinar mis errores?
sentía que la piel se erizaba por completo
los nervios comían las pocas neuronas que sobrevivieron
después del choque de mis emociones al borde del desenfreno,
quería verlo a los ojos que pocas veces me atreví a mirar,
decirle en el tono mas dulce nunca escuchado que me dejará en paz,
que la desesperación se estaba apoderando de mi ser
y que ya no resistía otro día más,
tenía deseos de matarle, no lo niego,
no importaba el precio o consecuencias venideras,
tan solo anhelaba obtener la llave para liberarme
quería huir del yugo que me ponía con su presencia,
ser libre y sentir amor de verdad,
mis alas habían sido arrancadas sin piedad cuando mas indefensa me encontraba
ante mi fragilidad mental varios se aprovecharon para jugarse el poder de mi corazón
buscando beneficio propio sin interesarse por mi bienestar,
mientras sucumbía mi paciencia
lancé el siguiente paso de mi plan maestro:
decir la verdad que atormentaba a mi alma,
las lágrimas eran inevitables,
me gustase o no le tenía un cariño incondicional a mi secuestrador,
aunque a veces lo odiará, también llegue a quererle en sinceridad,
pero mi integridad es primero ante todo,
ambos estábamos enfermos...de amor
de un amor extraño, hermoso pero indiferente
eran mil variantes las que le daban esos adjetivos,
no quería subir mi rostro, sabía que si lo veía caería de nuevo en el juego de la compasión
el viento soplaba fuerte contra nuestros cuerpos quietos en espera de alguna señal de mi voz
no podía articular palabras en mi boca,
me sentía desvanecer ante ese momento de tensión,
me brotaban las ganas de correr lejos, sin parar,
pero la cobardía es una sensación que no está presente en mi cuerpo,
puedo serlo todo, menos una persona que evade los problemas de manera sencilla,
no me gusta huir, lo mío es la confrontación de frente,
pero este asesinato era bastante complicado
la táctica que proseguía era apuñalarle el corazón
tomarlo de sorpresa y clavarle un cuchillo en aquella región vital,
era mi boleto de salida, verlo desangrar ante mi,
era lo que me liberaría de mi castigo
quitarle la vida era lo que me habían propuesto para lograr obtener lo que tanto anhelaba,
respire por unos segundos más, me armé de valor,
al fin pude verlo al rostro y decirle "vete",
fue la única palabra que pude armar con la poca energía que me quedaba,
pude ver en sus ojos el reflejo de mi,
un recuerdo invadió mi cabeza dejándome paralizada,
reviví el momento mas triste de mi vida,
ese suceso en el que yo era exactamente como es él,
y donde mi papel era protagonizado por mi devastador mental reciente
sentí nuevamente la indiferencia y dolor de sus palabras
que me decían incesantemente que me fuera de su lado,
volví a sentir como estrujaba mi corazón mientras lo tenía en sus manos...
cuando salí de aquel terrible recuerdo
me percaté de mis manos manchadas de sangre
tenía un cuerpo inmóvil frente a mí, sin vida,
solo escuchaba el desacelere de un corazón
sé que no era el mío, mi pecho ha estado hueco desde hace tiempo,
regresé a mi realidad...lo había matado,
me convertí en el monstruo que vivía en mi memoria
aquel que me había asesinado hace tiempo,
me poseyó su espíritu malvado para poder ejecutar,
mi alma débil fue sustituida por segundos para cometer el homicidio,
estaba aquel otro frente a mi, muerto por mi culpa,
estaba bañada de su sangre,
yo era la asesina de algo que me había atrapado en mi indefensa inocencia,
me agache para revisar si aun respiraba,
no sentía ningún palpitar, ninguna señal de vida,
mire hacia su pecho y me encontré...un hueco
él también había sido victima de otro asesino antes de mi,
yo solo le quite la vida, pero el corazón ya había sido robado...
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